La mezcla está compuesta por Cabernet Sauvignon, responsable de la estructura central y elegancia, y Malbec, que aporta grasitud, frescura y complejidad.
Este vino es producido a partir de antiguos viñedos que fueron plantados hace más de 100 años en el Fundo San Carlos de Cunaco, ubicado en el corazón del Valle de Colchagua. Es un vino que nos habla de nuestra historia, origen y tradición colchagüina.